En esta entrada , me gustaría
hablar de una práctica muy típica de entetenimiento en los
zoológicos o parques marinos. Detrás de la diversión , de las
increíbles acrobácias de los delfines y otros cetáceos se esconde
una realidad muy diferente , en que la única víctima son los que
generan tal entretenimiento.
Los delfines están hechos para
nadar , tan simple como esto. Estan hechos para recorrer cientos de
kilómetros en un solo día , nadar y saltar a la superfície siempre
en grupo. Tienen un sónar natural , que es un sistema muy
sofisticado consistente en un sonido muy agudo que les permite
moverse , orientarse y comunicarse con otros delfines en las
profundidades.
Para hacer realidad la actividad
lucrativa de los delfinarios hay dos métodos: el primero criarlos en
cautividad , o segundo y últimamente debido al crecimiento de estas
actividades el más utilizado , secuestrarlos en mar abierto.
En este caso , los cazadores de
delfines se desplazan a lugares “frontera” (cercanos a la costa o
con mucho movimiento de pesqueros) donde se considera que no es alta
mar , y el animal no ha conocido aún la sensación plena de vivir en
pleno mar.
Menuda tontería , supongo que
deben de tener menos cargo de consciencia...
El proceso es tan crudo como
aprisionarlos entre cuerdas en el momento más álgido, feliz y
cuando más disfrutan los delfines , que es nadando y saltando a la
superfície con su grupo.
En ese preciso momento , en ese
preciso instante, es cuando los raptan , los aprietan con cuerdas y
se los llevan , destino al parque marino.Muchos mueren por la fuerza
de las cuerdas que ahogan al animal o mueren de parada cardíaca.
El animal inicia su proceso de
adaptación , en unas piscinas redondas , de agua dulce con aditivos
químicos para asimilar el salado del mar. Se les suministra pescado
congelado y dosis diaria de vitaminas para hacer frente a los escasos
niveles nutritivos del cambio alimentario.
En los primeros días de
adaptación un porcentage importante de delfines muere.
Tras los primeros días , y
una vez adiestrado el animal , se acostumbra a vivir ante sonidos y
gritos que le genera un estrés desconocido y a olvidar su fantástico
sónar y callar su peculiar sonido agudo.Queda en desuso porque el espacio en el que vive es tan pequeño que deja de necesitarlo.
Esta situación genera
agresividad , de modo que se les añade en su particular dieta , un
valium para tranquilizarse y ser efectivos durante su show. Sin el
valium , seguramente el animal reaccionaría de un modo que no le
interesaría al parque.
Es cierto que para evitar este
proceso difícil de adaptación , se opta por criarlos en
cautiverio.Pero...¿se le puede privar a un animal de su naturaleza ,
ya desde antes de nacer?
Cierto es que la mayoría que
hemos visto delfines en un parque marino alguna vez y hemos disfrutado con su habilidad e inteligencia , no nos hemos
imaginado que el animal en vez de sonreir como parece transmitir su
cara , sufre y es infeliz , y su único deseo es nadar y vivir en libertad.
Quiere vivir y usar las aletas
que tiene , reproducirse y no ser un esclavo de entetenimiento.
El caso de los delfines no es
aislado , hay muchas formas de lucrarse turísticamente que incluyen
como protagonista a los animales. Hablo de circos , de paseos en
camello , de visitas a islas con animales exóticos que nunca han
visto a personas , de zoológicos ,
Cierto es que la fórmula no es
suprimir toda actividad que incluya una participación activa o
principal del animal , pero sí adaptarse a las necesidades naturales
de los animales , porque como mínimo eso es lo que les debemos.
Y toda aquella actividad que
implique un sufrimiento como en el caso de los delfines , simplemente
prohibirlas , es imposible combinar la libertad de un delfín y su
salud con la esclavizada vida de entretenernos.
Es verdad que hay muchas
actividades que llevan desarrollándose muchos años y forman parte
incluso de la tradición del lugar y de su desarrollo económico.
Pero casos como los delfinarios , deben de ser prohibidos , tendría
que darnos vergüenza poner en riesgo la vida de un fabuloso e
inteligente animal como es el delfín por unos minutos de espectáculo
, una diversión momentánea y unas buenas recaudaciones
A veces leo comentarios en
Internet hablando sobre el tema y discutiendo por adaptar el medio de
los parques marinos para hacer más llevable la vida al delfín ,
darles otro tipo de medicaciones naturales y otras tonterías.
¿No es ser muy cínico pensar
que hay punto medio para tales actividades?.
El caso de los delfinarios nos
hace intuir que ha llegado un punto en que no existe otra cosa
primordial que generar puestos de trabajo , desarrollar la economía
, crear audiencia y aspirar a crecer , a conseguir más y a cegarse
de los valores más primordiales de la vida.
La vida primero , después todo lo
demás.
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